La obra la inició Sor inés, quien hace más de 25 años iba todas las semanas con niñas del colegio.  Hace unos 9 años, Graciela Sánchez inició las clases  semanales con dos o tres compañeras  enseñando manualidades, costura, bordados y dibujo y pintura. Comparten con las señoras de los barrios “Aguas Claras”, “Laureles” y “La Gran Colombia”, donde funciona la obra social sor Inés Romero.

Allí nos reunimos en la mañana con 35 señoras en el salón comunal.Iniciamos a las 10: am con una oración y reflexión, se les reparte el material y trabajan con las indicaciones de las "profesoras" .

Se les ofrece un refrigerio (algunas llevan niños) terminamos a las 12:30. Nos trasladamos luego al salón comunal del barrio La Gran Colombia. Iniciamos a la una y 15 de la tarde , hasta las 4 pm., lo mismo que con las de la mañana, este año están cerca de 55 señoras.

Para el día de la Madre, el día del Niño y de la Amistad se organiza actividad especial, con regalitos y refrigerio para ellas y los niños. Todo esto requiere muchas ayudas: para lo cual  contamos con la generosidad de unas Exalumnas....que no pueden ir pero apoyan la obra y  también con la ofrenda de las Misas del 24 de Mayo.

En Octubre, desde hace 5 años, realizamos un bingo,  para conseguir fondos para en la Navidad llevar un poco de alegría a ellas y a sus niños. 90 señoras y aproximadamente 170 niños (hijos o nietos de las alumnas).  Se  lleva por ejemplo tamales y jugo. Algunas  Exalumnas de la promoción de  1963 se han vinculado llevándoles un mercado a cada.

Hemos recibido mucho a través de nuestras vidas.....sentimos la obligación de compartirlo....¡con amor y agradecimiento!     

Este es el sueño: Llegar a tener un taller de costura. Gracias a la donación recibida de Italia, luego de ser presentado y aprobado el proyecto, se adquirieron en Septiembre  4 máquinas de coser para empezar las clases de corte y confección que beneficiarán a 96 personas del sector de San Cristóbal, las cuales en Octubre están en operación,  en los salones comunales de los barrios Aguas Claras y La Gran Colombia.

Entre las actividades que algunas Exalumnas de la Casa Central de Bogotá, D.C. – Colombia tenemos y en la que ponemos todo nuestro interés, amor, entrega y practicamos un verdadero y sin igual apostolado están los Centros de Formación Familiar.

En el año 1983 surgió la idea de hacer algo en beneficio de señoras de barrios, parroquias o comunidades necesitadas de apoyo sobretodo en el aspecto de “persona” y de familia.

Para capacitarnos como animadoras tuvimos un curso organizado por el Equipo de Coordinación Nacional de Centros de Formación Familiar, comisión de apoyo al CEPI (Centros de Estudios para la Promoción Integral), el cual fue dictado por la experta argentina Helena Cumella, con la cooperación de Cecilia Camacho Leyva (Exalumna) y el Padre Carlos Bravo S.J.

Al término del curso se fundó el primer Centro en un barrio marginado del sur de la ciudad, Las Lomas, con un pequeño grupo de voluntarias, capacitadas previamente que quisieron unirse a las Exalumnas. Iniciamos con algunas señoras que atendieron el llamado, logrando éxito y para nosotras una gran satisfacción. Este centro duró 9 años y quedó una semilla que hoy hace seguimiento, en su formación, a las señoras del barrio.

Luego creamos dos centros:

* El Centro María Auxiliadora que fue fundado en el año 1999 en la parroquia de San Wenceslao, barrio San Cristóbal norte, donde funcionó por 5 años; a partir del 2005 funciona en la Parroquia San Isidro de Sevilla, en el mismo barrio,  con un promedio de 70 participantes y como animadoras 6 Exalumnas y 4 Voluntarias de San Juan Bosco. Este centro estuvo activo hasta el 2012.

*El Centro Margarita Bosco fundado en 1993, funciona en el Seminario de los Padres Salesianos (Calle 170 con Carrera 7a), los miércoles, ha llegado a contar hasta con  40 señoras participantes y como animadoras 6 Exalumnas y 3 Voluntarias de San Juan Bosco. Actualmente son 28 las beneficiarias.

El objetivo planteado para los Centros es la promoción integral de la mujer a la luz de la fe, teniendo en cuenta su necesidad de crecer como persona, descubrirse y realizarse humana y espiritualmente, para luego proyectarse a su familia y a su comunidad, ayudando a otras personas a encontrarse a sí mismas, a conocer y respetar a los demás y a descubrir los verdaderos valores humanos.

Para poder lograr este objetivo se utiliza un método didáctico de educación de adultos que tiene las siguientes características:

• Sencillo, fácil, natural pero bien motivado y seguro.
• Flexible y adaptable a la psicología variable de las participantes, a su capacidad intelectual y sus necesidades e intereses.
• Práctico y funcional para obtener resultados concretos y útiles.
• Económico en relación con el tiempo y el esfuerzo para que las participantes aprendan bien y sin fatiga.
• Progresivo y acumulativo, ya que cada fase o etapa del trabajo completa y consolida la anterior y prepara el terreno para la siguiente.
• Educativo, esto es, no se limita solamente a instruir a las participantes, también crea en ellas hábitos provechosos, actitudes sanas e ideales superiores, enriqueciendo su personalidad, abriéndoles nuevos horizontes mentales y nuevas probabilidades de vida y trabajo.

Las animadoras por su parte, realizan una planeación trimestral que permite el correcto desarrollo y el buen resultado del proyecto.

Contamos también con la colaboración de expertos en temas formativos, quienes participan mediante charlas y conferencias de temas tales como espiritualidad, conocimiento de Dios, relaciones humanas, calidad de vida, derechos de la mujer, relaciones familiares, educación de los hijos, valores, salud, economía del hogar, civismo, cuidado del medio ambiente, automedicación responsable, etc. A continuación, participan en talleres de manualidades rotativos: culinaria, bordado español, tejidos, etc.

Las Exalumnas y Voluntarias que conformamos este equipo estamos muy felices de poder ayudar a tantas señoras necesitadas y muy satisfechas con el éxito logrado, en cuanto a su formación, que se refleja en sus familias, la solidaridad entre ellas y en el entorno donde viven y actúan; además nos hemos enriquecido dando.   (Cecilia Vargas de Díaz).  

Fue la pionera. Funcionó por muchos años en los barrios Normandía y El Encanto. Cuánto bien hizo a este sector que en ese tiempo empezaba a crecer. Eloísa de Buitrago y sus compañeras entre otras Anita Escobar de Fernández entregaron años y esfuerzo para hacerla realidad.